El tema del PNN Tayrona ha dado muchos aspectos para analizar: la política ambiental colombiana, la inversion extranjera, la participacion ciudadana en lo ambiental, entre otras. Pero tambie nos ha dado una Colombianada Gold, leanla con calma a ver si la captan desde la primera leida:
“Desde el primer consejo de ministros, el presidente Juan Manuel Santos
fue claro en afirmar que cualquier negocio o iniciativa relacionada con
el Estado, en el cual hubieran tenido o tuvieran alguna participación
parientes suyos, no se hace. Por eso, el posible proyecto de ecoturismo
en el Parque Tayrona está muerto. Teniendo esto en cuenta, nosotros
esperamos que los inversionistas se abstengan de presentar el proyecto”.
Por si no fue tan evidente, como en la gran mayoría de declaraciones que escuchamos por parte de los funcionarios estatales, leamosla de nuevo resaltando un aspecto:
“Desde el primer consejo de ministros, el presidente Juan Manuel Santos
fue claro en afirmar que cualquier negocio o iniciativa relacionada con
el Estado, en el cual hubieran tenido o tuvieran alguna participación
parientes suyos, no se hace. Por eso, el posible proyecto de ecoturismo
en el Parque Tayrona está muerto. Teniendo esto en cuenta, nosotros
esperamos que los inversionistas se abstengan de presentar el proyecto”.
Es decir, no importa nuestra Constitución Política, nuestra Política Ambiental Colombiana, nuestras comunidades Indígenas presentes en la zona y mucho menos la participación ciudadana en torno a al protección y conservación de nuestro patrimonio natural, sino simplemente se para el proyecto porque en el hubieran tenido o tuvieran participación parientes del Preseidente.
Colombianos, esto es muy grave y lo peor, nos lo dicen de frente y ni nos damos cuenta. En proximos debates en torno a temas polémicos que involucren nuestro patrimonio podemos estar seguros que no habrá familiares involucrados... y entonces? ¿Ahi si se haran los proyectos como sea? ¿Pasaran por encima de leyes e iniciativas ciudadanas?
COLOMBIANADA GOLD!!!!!!!!
Nota elespectador.com